dilluns, 21 de juny del 2010

Bajo a comprar algo. ¿Te traigo alguna cosa de la calle?

¿Sería inconformismo contestarte que lo que realmente quiero no lo venden en la calle?

Quizás fuera más honesto contestar que aunque lo venden, no estoy dispuesta a pagar por ello, que no me sentaría igual.

Hay cosas que una quiere que sean como un regalo.

Sí, mejor contestar con una simple sonrisa. Y, fíjate, me llevo ese pequeño regalo de tu sonrisa-respuesta.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada